05/04/2021

INTERÉS GENERAL

Consideraciones importantes sobre el aumento de jubilaciones y pensiones

Consideraciones importantes sobre el aumento de jubilaciones y pensiones

Para la conducción de esta Caja siempre fue importante que sus afiliados y afiliadas conozcan todo lo concerniente a la forma en que se determina el aumento de los beneficios previsionales.

Como Institución hemos atravesado un período claramente afectado por la pandemia que motivó a una notoria caída de la actividad abogadil y la consecuente pérdida en la recaudación presupuestada a comienzos del 2020.

Esta situación produjo un déficit que fue posible equilibrar con el uso parcial de las reservas, pudiendo afrontar así las obligaciones de la institución en tiempo y forma a lo largo de meses de bajísima recaudación.

Poniendo en números el esfuerzo antes mencionado, durante el año 2020 la Caja destinó al pago de jubilaciones, pensiones y beneficios reglamentarios de pasivos, más de 300 millones de pesos por mes, lo que hace un total en el año de más de 3.600 millones.

Conociendo esos números, es importante no perder de vista que para la determinación de los haberes jubilatorios se considera la relación actuarial entre el aporte y el beneficio. Si bien la inflación no se deja de lado, ya que el Directorio la considera en todo momento, la misma no es un factor determinante en un régimen que sólo tiene como fuente de financiamiento los aportes que efectúan quienes tienen su matrícula activa.

Hacia el mes de octubre de 2020, más del 90 % de nuestros afiliados y afiliadas no habían ingresado ningún aporte en sus respectivas cuentas. Ante esta situación el Directorio debió adoptar medidas excepcionales para poder seguir afrontando todas las obligaciones y también acompañar a sus colegas.

Además de reprogramar los vencimientos y permitir de manera excepcional desistir del pago de la cuota anual 2020, la Caja ofreció líneas de préstamos de emergencia, a tasas muy bajas, para afiliados y afiladas en actividad, y a tasa 0% para quienes perciben una jubilación o pensión.

A esas medidas y otras tantas que se tomaron, se sumó un fuerte plan de austeridad en los gastos de funcionamiento, que ya se venía llevando a cabo en los últimos años, pero que se profundizó en tiempos de pandemia.

Asimismo es importante destacar que el Directorio, con el compromiso de los y las colegas, viene realizando enormes esfuerzos por recuperar el equilibrio actuarial, la suficiencia técnica y la sustentabilidad a futuro y que todo ello junto al superávit de los últimos cuatro ejercicios permitió afrontar esta difícil situación.

Cabe aclarar también, porque todo hace a las decisiones, que en los últimos 9 años la cantidad de beneficiarios/as de la Caja se incrementó en casi un 120 %, mientras que la masa de afiliados y afiliadas en actividad se encuentra amesetada.

El Directorio aprobó, en el mes de febrero, un aumento de haberes del 12,5 %. Dicho incremento no será el único del período, pero pretende dar rápido alivio a sus beneficiarios y compensar de alguna manera el atraso del valor de las prestaciones en el que se cayó durante un año extraordinariamente duro para todo el universo afiliatorio de la Caja, y de los argentinos y argentinas en general.

Haber podido hacer frente a un año tan difícil nos impulsa a seguir por el mismo camino, asegurando -para el presente y para el futuro- el cumplimiento del "pacto intergeneracional", lo cual significa -ni más ni menos-, que el aporte previsional debe poder construir la seguridad social del universo abogadil, desde quienes ya han incursionado en la pasividad profesional, hasta la de los y las colegas que recién inician su camino.

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